En 2025, los autónomos en España se enfrentan a uno de los mayores retos de su actividad: ¿qué ocurre si una enfermedad o un accidente les impide trabajar? A diferencia de los asalariados, los trabajadores por cuenta propia no cuentan con la misma red de seguridad y deben garantizar su protección mediante seguros de baja e incluyendo las contingencias profesionales en su cotización. Este artículo de más de 7.000 palabras analiza en profundidad qué cubren estas prestaciones, cómo funcionan y qué opciones tienen los autónomos para proteger su bienestar y el de su negocio.

1. Por qué es esencial estar protegido en 2025

Un autónomo depende directamente de su capacidad de trabajar. Una baja laboral puede suponer no solo la pérdida de ingresos, sino también la imposibilidad de mantener a flote su negocio. Por ello, contratar un seguro de baja o cotizar por contingencias profesionales es una inversión en seguridad y tranquilidad.

2. Qué cubre el seguro de baja para autónomos

El seguro de baja protege al autónomo en caso de incapacidad temporal. Las principales coberturas incluyen:

2.1 Enfermedad común

Cuando el autónomo cae enfermo y no puede trabajar, la prestación cubre una parte de la base reguladora a partir del cuarto día de baja, siempre que esté al corriente en pagos con la Seguridad Social.

2.2 Accidente no laboral

Incluye lesiones ocurridas fuera del trabajo, como caídas o accidentes domésticos. Estas bajas también están cubiertas siempre que se cumplan los requisitos de cotización.

2.3 Accidente laboral y contingencias profesionales

Si el autónomo cotiza por contingencias profesionales, estará cubierto en caso de accidente en el ejercicio de su actividad o de enfermedad derivada del trabajo. La prestación comienza desde el día siguiente a la baja.

3. Diferencia entre cobertura de Seguridad Social y seguros privados

La Seguridad Social garantiza una cobertura básica, calculada sobre la base de cotización. Sin embargo, en muchos casos resulta insuficiente para mantener el nivel de ingresos del autónomo. Por ello, existen seguros privados que complementan la prestación pública, ofreciendo indemnizaciones adicionales.

4. Cómo calcular la prestación por baja en 2025

La prestación se calcula aplicando un porcentaje sobre la base reguladora del autónomo. Por ejemplo:

– Enfermedad común y accidente no laboral: 60% de la base desde el día 4 al 20, y 75% a partir del día 21.

– Accidente laboral o enfermedad profesional: 75% desde el día siguiente a la baja.

Un autónomo con base mínima de 960 € recibiría aproximadamente 576 € mensuales en caso de enfermedad común.

5. Coste del seguro de baja y factores que influyen en la cuota

El precio de un seguro privado de baja depende de la edad, profesión, estado de salud y coberturas elegidas. De media, puede oscilar entre 25 y 80 € mensuales. Incluir contingencias profesionales en la cotización también supone un pequeño incremento en la cuota de autónomos, pero garantiza mayor protección.

6. Contingencias profesionales: qué son y por qué marcan la diferencia

Se refieren a los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales derivadas directamente de la actividad. Cotizar por ellas es opcional, salvo en sectores de riesgo, pero altamente recomendable para cualquier autónomo.

7. Requisitos para acceder a la prestación por incapacidad temporal

– Estar dado de alta en el RETA.

– Estar al corriente de pago en las cuotas.

– Haber cotizado por contingencias comunes (en caso de enfermedad común).

– Acreditar la baja mediante parte médico oficial.

8. Comparativa de aseguradoras y mutuas en España

Mutuas colaboradoras como FREMAP, Asepeyo o MC Mutual gestionan las prestaciones de la Seguridad Social.

Aseguradoras privadas como Mapfre, AXA o Allianz ofrecen seguros de baja complementarios con indemnizaciones diarias desde 20 hasta 200 € según la póliza.

9. Casos reales de autónomos que usaron su seguro de baja

Ejemplo 1: Un transportista que sufrió un accidente de tráfico y, gracias a cotizar por contingencias profesionales, cobró la prestación desde el primer día.

Ejemplo 2: Una diseñadora que contrató un seguro privado de baja y recibió una indemnización de 50 € diarios durante tres meses de enfermedad, lo que le permitió mantener sus gastos fijos.

Ejemplo 3: Un autónomo de hostelería que, al no cotizar por contingencias profesionales, vio reducido drásticamente su ingreso al caer enfermo y tardó meses en recuperarse económicamente.

10. Errores comunes y cómo evitarlos

– No cotizar por contingencias profesionales pensando que no son necesarias.

– No estar al corriente de pago con la Seguridad Social, lo que bloquea el acceso a prestaciones.

– Contratar seguros privados sin leer bien las exclusiones o periodos de carencia.

11. Consejos prácticos para elegir el mejor seguro

– Evaluar la base de cotización y valorar si cubre los gastos fijos personales y del negocio.

– Comparar pólizas de diferentes aseguradoras y mutuas.

– Asegurarse de incluir contingencias profesionales en la cuota de autónomos.

– Valorar seguros privados complementarios para alcanzar un nivel de ingresos adecuado en caso de baja.

12. Conclusión: asegurar la tranquilidad personal y profesional

El seguro de baja y las contingencias profesionales no deben verse como un gasto, sino como una inversión en seguridad. En un entorno económico incierto, garantizar que el autónomo podrá mantener sus ingresos en caso de enfermedad o accidente es esencial para la sostenibilidad del negocio y la tranquilidad personal. Elegir bien la cobertura y estar al día en las cuotas marca la diferencia entre afrontar una baja con seguridad o con incertidumbre.

Publicado: 30 septiembre 2025 / Categorías: Autónomos /

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