Acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad implica un procedimiento judicial. Es necesario presentar toda la documentación que acredite tu morosidad y la insolvencia, así como analizar cómo demostrar que se cumple con los requisitos necesarios.

La participación de un abogado especialista es fundamental para que todos los detalles sean contemplados y para que el proceso resulte de la mejor manera posible. El profesional asesorará al deudor acerca de sus opciones y contribuirá a orientar sus decisiones.